Nuestros Champagnes KORESKA-GILLET son la suma de largas tradiciones familiares, en las que prevalecen la calidad y la experiencia. Estos productores familiares trabajan bajo nuestro control de calidad para crear los mejores Champagnes. Estos viñedos se cultivan en la mayor tradición Champenoise y todas las uvas involucradas en la producción de champán KORESKA-GILLET, provienen de los campos que pertenecen a estas familias desde mediados del siglo XIX. De esta manera, cada variedad mantiene su propia identidad.
Beneficiándose de la mejor exposición al sol del sur y sureste, nuestros productores esperan el momento óptimo para cosechar las uvas, midiendo diariamente el contenido de azúcar de los granos de nuestras parcelas, con la ayuda de un medidor de refracción. A partir de entonces, durante todo el proceso de producción de nuestro champán, el vino se toma su tiempo para madurar y obtener los olores y sabores específicos del Champagne KORESKA-GILLET. Nuestra máxima prioridad es el desarrollo cualitativo de nuestros vinos para satisfacer y acompañar los mejores momentos de la vida con alegría y delicadeza.